viernes, 24 de mayo de 2013

Ciccone - ahí les va esta denuncia

Ahora sí, la guerra es casi, casi, total. (Qué lindo cuando al fin vuelen los tortazos, si es que eso algún día ocurre).

Sólo días después de que la familia Ciccone acudió a la Justicia con un amparo contra la expropiación de la imprenta llegó la respuesta del Gobierno. Radicó una denuncia por el presunto vaciamiento de la compañía cuando ya afrontaba el concurso preventivo de acreedores, como así también un supuesto lavado millonario de activos ilícitos.

La denuncia se centra en cuatro grandes operaciones comerciales y financieras por varios millones de dólares ocurridas entre fines de 2007 y principios de 2010, es decir, antes de que irrumpiera en escena The Old Fund, con el abogado Alejandro Vandenbroele.



El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, radicó la denuncia como interventor de la empresa, rebautizada Compañía de Valores Sudamericana (CVS), a la que consideró que los Ciccone intentaron vaciar con prácticas propias de una supuesta administración fraudulenta.

Algunos nombres ya quedaron bajo la lupa. En su denuncia, el Gobierno apuntó a la presidenta de la imprenta –Olga Beatriz Ciccone, hija de uno de los hermanos fundadores, Nicolás Ciccone–, al contador y al síndico de la empresa, y a los tres ejecutivos que celebraron aquellas operaciones bajo sospecha. Esos ejecutivos son Roberto Molina, un abogado ya fallecido que era de extrema confianza de la familia fundadora, Pablo Amato, esposo de Olga y yerno de Nicolás, y Federico Schmid.

Ahora, con la denuncia penal del Gobierno llegó el último capítulo en los Tribunales, aunque fuera de la presentación oficial quedaron Vandenbroele, “nuevo accionista” y luego sólo presidente de The Old Fund, y el supuesto dueño de ese fondo, Guillermo Reinwick, el otro yerno de Nicolás Ciccone. 

Desde que estalló el escándalo, Reinwick se mantiene en silencio. Sólo apareció en una solicitada pública, el 29 de febrero de 2012, que él dejó trascender que jamás firmó.

pd: el resto de la nota publicada hoy en LA NACIÓN, acá.

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