miércoles, 29 de junio de 2011

Antonini Wilson no es mexicano

Tiempo atrás, allá por noviembre de 2010, escribí sobre las notorias similitudes y groseras diferencias entre el “maletinazo” de Claudio Uberti y Guido Alejandro Antonini Wilson, y las aventuras de dos mexicanos en Buenos Aires.

El lunes, sin más, se profundizaron esas diferencias. ¿Por qué? Pues porque la fría crónica dirá que el Tribunal Oral en lo Penal Económico N° 2 convalidó la propuesta de juicio abreviado (en vez de juicio oral) que negoció el fiscal Mariano Borinsky y condenó a los dos mexicanos por el delito de lavado de dinero en grado de tentativa. Pero va más allá.

1. Los condenó a ambos a 3 años de prisión en suspenso. No irán a prisión.

2. Los 647.400 dólares decomisados pasarán a las arcas del Estado nacional.

3. Los fiscales involucrados (Borinsky en la etapa previa a la oral, la fiscal María Luz Rivas Diez, foto) son los mismos que intervienen en el “caso Antonini”.

4. Ambos casos se trata de dinero traído en valijas.

5. Un decomiso fue en el Aeroparque (“maletinazo”), el otro (mexicanos) en Ezeiza.

6. La brecha temporal entre ambos decomisos fue de 22 meses (4 de octubre de 2005, los mexicanos; 4 de agosto de 2007, Antonini y Uberti).

7. Los mexicanos quedaron detenidos en el acto; a Antonini lo invitaron con café y medialunas mientras arreglaban qué poner en el acta de decomiso y luego lo dejaron marcharse (en un auto con chofer puesto por Uberti) al hotel Sofitel, donde a su vez lo esperaba su otra valija en su habitación (que de manera gentil le acercó otro colaborador de Uberti).

8. Y una diferencia esencial: los dos mexicanos eran dos mequetrefes, jóvenes, sin empleo fijo, solteros, sin nada que perder y mucho que ganar (si pasaban); en el otro caso, el involucramiento llegó hasta la cúspide misma del poder.

Así la cuestión, pues, la señorita Luz María Acosta Aguilera, de 33 años, de profesión “modelo publicitaria”, domiciliada en Guadalajara; y don Francisco Javier Guzmán Ramírez, de 26 años, soltero, “estudiante y músico”, se van pa’ sus casas y sin los billetes. Pero con el "honor" de cargar con la segunda condena por lavado en toda la historia del país (esta en grado de tentativa, la anterior a unos peces chicos cordobeses).

Antonini y Uberti, mientras tanto, siguen disfrutando de sus drinks… Lo que muestra las diferencias entre un valijero del poder y dos valijeros mexicanos que cayeron en Buenos Aires como paracaidistas, sin cobertura local...

pd1: el link al anterior post sobre el “Mexican Power”, acá.

pd2: el link a una nota de hoy en Clarín sobre esto, acá.

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