Cualquier imbécil

Implacables, los muchachos de la revista Barcelona trazaron un paralelo entre Guido Alejandro Antonini Wilson y el multimillonario empresario Francisco de Narváez, devenido en diputado nacional (y candidato tentativo a gobernador o incluso presidente, quién sabe):

"La democracia no debe ser rehén de cualquier imbécil que tenga una billetera lo suficientemente gruesa como para financiar campañas electorales fastuosas", opinó Francisco de Narváez, en referencia a la causa Antonini Wilson, en la que se investiga si el gobierno venezolano aportó fondos para la campaña presidencial de Cristina Fernández.

"Es fácil hacer política sacando fajos y fajos de la caja para poner propaganda política hasta en los chicles Bazooka", observó el pelirrojo empresario y diputado bonaerense, y advirtió que el caso Antonini Wilson "prueba que, en la Argentina, con dinero, cualquier subnormal descerebrado puede aspirar a un cargo público".

Brillante.